Un año más hemos recordado con cariño a José de Calasanz durante la última semana de noviembre. Estos días han estado repletos de actividades:
Se han celebrado eucaristías para todos los cursos, en ellas hemos recordado esa opción de Calasanz por cambiar el mundo desde la cercanía a los más pequeños.
Algunas clases han recibido charlas para conocer mejor a los escolapios de nuestro colegio, para escuchar la experiencia de monitores/as y entrenadores/as voluntarios, para conocer un campo trabajo en un CETI de Ceuta, para conocer mejor la fundación Itaka y sus proyectos, para escuchar la experiencia de una cooperante en Nicaragua, para conocer el día a día de los alumnos/as del AAT o para conocer mejor a la comunidad.




Además de eso no faltaron los momentos más lúdicos como los torneos de primaria en los patios (arbitrados por secundaria), los juegos que los alumnos de la ESO prepararon para primaria e infantil, la chocolatada del AMPA etc.
Y el viernes cerramos la semana con nuestro día grande. El viernes fue día de barracas, castillos hinchables y talleres, el partido de profesores/as contra alumnos/as, la gynkana de la ESO, los talleres de Movimiento Calasanz para 1º y 2º de primaria, las actividades de Movimiento Calasanz por la tarde, la misa y la castañada.
En resumen, una infinidad de cosas en esta semana tan especial. Pero sin duda lo más especial siempre es acercarnos un poco más a Calasanz, empaparnos de su generosidad y su empatía para con los más pequeños y entender que la labor de cambiar el mundo a través de la educación es tarea de todos y todas y debemos cuidarla.






Comentarios recientes